Salgado Buide S.C.

Proyecto de robotización para incrementar la productividad

La ganadería lucense Salgado Buide S.C. ordeña desde hace mes y medio con dos robots V300 de DeLaval

Tras 10 años trabajando en la explotación familiar, Marcos Salgado nos cuenta en qué ha consistido la reciente ampliación y modernización del negocio. Han incorporado dos robots, una nodriza, un arrimador de comida OptiDuo, dos cepillos, ventiladores y una lavadora para el tanque. Todos ellos de DeLaval.

En Salgado Buide, el tiempo que invertían hasta hace un par de meses en ordeñar a sus animales en su antigua sala 2x4 era de algo más de tres horas. Por este motivo, y tras visitar varias granjas con ordeño robotizado y estudiar las características de distintos equipos, decidieron adquirir dos robots de ordeño DeLaval VMS™ V300.

“Cuando vimos este último modelo lo tuvimos clarísimo”, cuenta Marcos Salgado. “Nos decantamos por el V300 de DeLaval porque nos parece esencial tener un foso ya que, sobre todo al principio, vas a necesitar ayuda, aunque mucha gente te diga que no. También nos ayudó a decidirnos la forma de colocar de la máquina, que creo que es la mejor del mercado, sin duda, y el servicio que tienen, que te ayuda a todas horas y como si fuesen de tu familia”, indica.

“Ventajas importantes de la robotización son la reducción de mano de obra, el aumento en el control del estado de los animales gracias, entre otras cosas, al contador de células en línea que incorpora, y la mayor cantidad de datos a los que tienes acceso en general”, cuenta Miguel Gómez, gerente de Tecnoagri y distribuidor de DeLaval en la zona de Meira, A Pastoriza y A Terra Cha.

En concreto, el modelo V300 destaca por varias novedades entre las que sobresalen la ergonomía del brazo y su bajo mantenimiento. Cuenta con una cámara que ve en tres dimensiones, que no necesita estudiar coordenadas ni aprendizaje y que ella sola se encarga de localizar el volumen de cada pezón y de colocar las pezoneras. Ofrece también las posibilidades de hacer preddiping y de desinfectar las pezoneras entre vaca y vaca. Esto nos garantiza una mejor salud de ubre y, de cara a la trazabilidad de la leche hasta el consumidor, una mayor seguridad alimentaria.

Optimización del rebaño

Aunque no tienen planes de aumentar el rebaño a corto plazo, en los últimos tiempos se han acercado a los 120 animales en lactación. “Lo hicimos ya con la idea de tener los dos robots llenos, porque el objetivo es optimizarlos al máximo, sacarles el mayor número de ordeños y con la mayor cantidad de leche que el robot consiga, e ir descartando los animales que no nos interesen genéticamente”, explican.

En esta explotación tenían desde hace tiempo un problema de sobrepoblación, lo que los llevó a iniciar la construcción de una nueva nave y, junto a esto, decidieron dar el paso a la robotización del ordeño. “Nos estábamos moviendo en medias superiores a nuestras posibilidades, según creo yo, porque teníamos siempre una sobrepoblación de entre 30 y 40 animales, por eso nos decidimos a hacer la nave nueva”, expone el propietario.

Además, señalan que con la implantación de los robots han visto un incremento en el rendimiento productivo de sus animales: “Rondábamos siempre los 37 litros/vaca/día, y hoy estamos en torno a los 40 litros de media por animal. El porcentaje de grasa está en un 3,65 %, la proteína en un 3,15 % y el recuento de células somáticas se mantiene por debajo de las 250.000 cél./ml”, dice Salgado.

Adaptación más sencilla de lo esperado

La principal peculiaridad de la instalación en esta explotación es que los robots están montados en lateral, en lugar de en cabeza, como se hace normalmente. “Cuentan con áreas de separación para ambas máquinas y tienen acceso a la misma cornadiza que el resto del rebaño, lo cual reduce el trabajo de alimentar a estos animales por separado”, explica Gómez.

“La verdad es que pensé que la adaptación sería peor. Los animales que están en el final de lactación quizás sean a los que más les cuesta, pero los que están empezando y los recién paridos van muy bien”, valora Marcos mes y medio después de que comenzasen a meter a los animales en los robots. Durante este tiempo, se han asesorado tanto con el nutrólogo como con el equipo de DeLaval a la hora de proceder. “Después, por decisión propia, no quise empezar con entrenamiento con pienso, sino que comenzamos ordeñando directamente y creo que fue una decisión muy acertada”, destaca el propietario.

“Notamos sobre todo que las vacas están más tranquilas, que no hay las aglomeraciones que teníamos cuando se juntaban todas en la sala de espera y, además, en los animales de mayor producción se está notando un incremento”, enumeran. “Aún estamos inmersos en el proceso de adaptación, pero, de momento, todo marcha muy bien: no hemos tenido pérdidas de producción ni ningún descarte”, dice el técnico de Tecnoagri.

Más productos DeLaval

Junto con los robots, han comenzado a emplear el sistema de gestión DeLaval DelPro™. “Gracias a él, desde el momento en que te levantas ya sabes a dónde tienes que ir, algo que me parece bastante importante. Después, a nivel reproductivo también tienes los datos según los vas necesitando, día a día”, indica Salgado.

Así mismo, señala la relevancia de tener más información al respecto de la ración: “El número de ordeños importa, pero saber lo que come concretamente cada animal, sobre todo los recién paridos, creo que es esencial”, destaca.

Cuentan también con un arrimador de alimentación DeLaval OptiDuo™. “Pensamos que para el sistema de robot era necesario tener un arrimador, ya que lo interesante es que haya movimiento las 24 horas del día. Si el animal sale del robot y necesita ir a comer, tiene que tener alimento fresco”, dicen. “Nosotros estábamos arrimando entre 3 y 4 veces al día, pero, claro, a las cuatro de la mañana no lo hacía nadie. Ahora, la vaca tiene acceso a la comida en todo momento y la mezcla es siempre uniforme”.

A mayores, han adquirido una nodriza, una lavadora para poder gestionar los datos del tanque y ventiladores. “Teníamos ganas de la nodriza y, con la nueva nave, hemos podido instalarla. También compramos los ventiladores, porque queremos priorizar el bienestar animal. Funcionan con un sensor de temperatura: a partir de los 23 grados empiezan a trabajar y, en el momento en el que se baja de ahí, se desconectan”, explica Marcos.

Datos de la granja

Localización: Triabá (Castro de Rei, Lugo)
Propietarios: Marcos y Nazaret
Empleados: 1
Vacas en ordeño: 120
Media de producción: 40 litros/vaca/día
Porcentaje de grasa: 3,65 %
Porcentaje de proteína: 3,15 %
Recuento celular: < 250.000 cél./ml

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