Ganadería Castedo

Desde principios de año, la tercera generación al frente de esta explotación lucense trabaja en un nuevo emplazamiento al que se han trasladado pensando en dos ideas fundamentales: mejorar su calidad de vida y dar un gran paso en cuanto a automatización de tareas.

“El salto de las instalaciones que teníamos a las que tenemos ahora ha sido muy grande: en infraestructura, en dimensiones y en tecnología. Es muy diferente”. Así nos explica Marcos Castedo, copropietario de Ganadería Castedo, una explotación de Santa María de Muxa (Lugo), qué ha supuesto para ellos el cambio de localización. Más espacio, mejores instalaciones y una mayor apuesta por la tecnificación son algunos de los factores clave a los que se refiere.
“Veníamos de un establo con muchos animales y poco sitio, y hemos pasado totalmente al contrario. Ahora los animales están mucho mejor, progresamos mucho en células somáticas, por ejemplo, y eso para nosotros significa mucho, claro”.

En busca del tercer ordeño
Se trata de una explotación familiar iniciada por sus abuelos, continuada por sus padres y ahora en manos de ambos hermanos, quienes han decidido modernizarla, un proyecto que comenzó a materializarse a principios de 2020, con el cambio de instalaciones.
Todo esto ha venido acompañado del paso a la robotización del ordeño. Lo han hecho de la mano de DeLaval, con la instalación en marzo de una unidad de ordeño DeLaval VMS™ V300.

Hablando de los factores que más les interesaron de este modelo, aluden a la pezonera individual para la limpieza y la desinfección. También fue determinante la capacidad y la proximidad del servicio técnico. “No trabajábamos con ellos en la sala de ordeño que teníamos antes, perohace años que le compramos productos a Agropecuaria, y estamos muy contentos. Están ahí siempre que los necesitamos. Si tienen que aparecer, al momento están aquí. Aún tenemos cosas que mejorar y ellos se preocupan y están disponibles a cualquier hora del día”, valoran.

En cuanto a la robotización, explican: “Dimos el paso al ordeño con robot porque somos una ganadería pequeña y nos interesaba mucho hacer tres ordeños. Consideramos que es bueno para los animales y, al mismo tiempo, no necesitamos tanta mano de obra y decidimos apostar más por las nuevas tecnologías”.
Actualmente, tienen 59 animales en ordeño produciendo una media de 37,5 litros/vaca/día, algo que esperan que mejore tras superar completamente la adaptación.

La ración, clave en la transición 
En Castedo les resultó complicado subir de los dos ordeños. “Fue debido a las rutinas que tenían establecidas los animales, pero ahora estamos ya cerca de los tres, incluso hemos llegado a ellos un par de días, pero, por el momento, lo normal es que la media esté en 2,8 o 2,9”, cuentan.
Así pues, la adaptación para las productoras fue difícil porque no venían acostumbradas a hacer más de dos ordeños al día.

“Creo que ese fue uno de los problemas y también influyó bastante la alimentación, es decir, que, a veces, no se trata solo del robot o del ganadero; la ración es muy importante, tiene que estar correctamente equilibrada”, puntualiza Marcos.

En el caso de esta granja, el cambio en la ración fue básico. Estaban trabajando con un silo de raigrás con mucha materia seca y, tras corregirlo, todo comenzó a ir mejor: “Eso hacía que los animales no tuviesen apetito como para ir a buscar concentrado al robot. Ya hemos cambiado ese silo y también el concentrado del robot y del carro, y la cosa ha mejorado mucho”, relatan.

Con respecto a la adaptación de los propios socios, nos cuentan que en los últimos meses la situación ha cambiado. “Al principio teníamos que estar más pendientes, estar más tiempo aquí, pero en el último mes las vacas ya van de forma más regular a ordeñarse, están más tranquilas y, claro, nosotros también. Podemos despreocuparnos un poco más”, explican.
Sus horarios han variado notablemente, y para bien: “Los cambios en nuestra rutina han sido muy grandes. Ahora no tenemos que estar aquí a las siete de la mañana y a las siete de la tarde, no tenemos que estar siempre preocupados de ordeñar. Es verdad que algún día a lo mejor tienes que estar pendiente de algún animal que no entra por el motivo que sea, pero la situación cambia totalmente con respecto al ordeño tradicional, desde luego".

Con la vista puesta en la tecnificación 
Es la primera vez que en Castedo utilizan un programa de gestión. “Antes teníamos una sala convencional sin retiradores ni programa, nada, y el cambio ha sido muy positivo”, apostilla Marcos. “En cualquier sitio, si te surge una duda sobre algún animal o te llama el veterinario de reproducción, o el nutrólogo, al momento puedes acceder a la información”, valora sobre las apps móviles de DeLaval DelPro™.
Así mismo, señala que la usabilidad del sistema facilita su manejo: “Son programas muy sencillos. Según los vas mirando ya te vas ubicando sobre dónde está cada cosa, es muy fácil trabajar con ellos”, dice Castedo.

Además, han equipado recientemente a su V300 con el nuevo Herd Navigator 100, un extra más en cuanto a tecnología por el que se han decantado pensando en mejorar la reproducción del rebaño. “La detección de celos es mucho más rápida.
Puede proporcionarnos un celo antes de que se le note al animal, por medio de la progesterona, y poder identificarlo, por ejemplo, 10 horas antes, supone posibilidades muy importantes para la granja”, destaca.
Con una valoración general positiva, sus perspectivas para el futuro inmediato son buenas: “Estos últimos meses la cosa ha ido muy bien y contamos seguir mejorando a lo largo de este año”, aseguran en Castedo.